La electricidad es una forma muy eficiente de calentamiento; obtendrá la misma salida de calor con menos potencia. De todos modos, los beneficios no terminan ahí. Los calentadores radiantes eléctricos le permiten tener una distribución uniforme del calor, lo que hace que el proceso no solo se pueda controlar de forma exhaustiva, sino que también sea seguro y limpio.