Acero

Tanto si se trata de líneas de recocido y galvanizado como de hornos continuos con solera de rodillos, el calentamiento eléctrico puede hacer que el proceso sea más limpio y eficaz, al tiempo que reduce en gran medida el mantenimiento y las reparaciones.

La electricidad es la forma de energía con mayor crecimiento a nivel mundial. Para los productores de acero y otros metales de alta resistencia, la transición del calentamiento por gas al eléctrico en los hornos reduce el consumo de energía y mejora la fiabilidad del proceso industrial.

Gracias a la combinación entre elementos calefactores eléctricos y de aislamiento en fibra, los productores de acero pueden reducir el consumo de energía y las emisiones de CO2 en los hornos con solera móvil; afirma Tyke Johnson, gerente global de productos de Kanthal.

El uso de calentamiento eléctrico en los hornos de vigas móviles permite que los fabricantes de acero puedan reducir significativamente la cantidad de energía necesaria para precalentar la palanquilla y reducir las emisiones de CO2 a cero. La única barrera real, según Sachin Pimpalnerkar, director global de productos en Kanthal, es la errónea concepción sobre las capacidades de la calefacción eléctrica.

Nunca ha habido tanta demanda de soluciones eléctricas y la noticia de su creciente popularidad ha llegado al sector metalúrgico. Cuando se trata del precalentamiento de las artesas, las soluciones de calentamiento eléctrica mejoran la sostenibilidad y la eficiencia energética, a la vez que minimizan las pérdidas de material y las interrupciones.

El futuro es eléctrico, sobre todo en lo que respecta al precalentamiento de cucharas. A medida que las empresas de todo el mundo buscan soluciones que sean climáticamente inteligentes, además de más seguras y eficientes, el calentamiento eléctrico va en aumento. Así lo afirma Olivier Tanguy, responsable de desarrollo de negocio de Kanthal.