Categorías: Acero
Publicado 5 ago 2024

La electrificación de los procesos de fabricación del acero tiene el poder de revolucionar la seguridad y la salud de los trabajadores. Descubra cómo los hornos eléctricos pueden transformar su lugar de trabajo, ya sea porque reducen el riesgo de explosiones e incendios o porque mejoran la calidad del aire y disminuyen los niveles de ruido.

Calor, fuego, explosiones, ruidos ensordecedores, materiales pesados, caída de objetos, gases tóxicos: podrían parecer elementos de una película de acción, pero en realidad son riesgos muy reales para la seguridad y la salud de muchos trabajadores de la industria siderúrgica.

Aunque la salud y la seguridad de los trabajadores han avanzado mucho en la industria del acero, que está comprometida con el objetivo de cero daños, no se puede negar que la fabricación moderna de acero sigue siendo una de las ocupaciones más peligrosas. Cada año se producen varias muertes y miles de heridos, y eso es solo la punta del iceberg.

En un informe de 2023 sobre salud y seguridad, la Asociación Mundial del Acero (WSA) declaró: "Se ha indicado que, por lo general, alrededor del 20 % de los incidentes tienen el potencial de convertirse en lesiones graves o muertes". Además, el informe señaló casi 200 000 "percances" en 2022.

El calentamiento eléctrico mejora la seguridad de la producción de acero

CaptionDilip Chandrasekaran, Kanthal, Business Development ManagerUn horno eléctrico en el proceso de fabricación de acero puede ser muy eficaz para mejorar el entorno de trabajo. Aunque tendrá un bajo impacto en algunos de los incidentes más comunes, como los debidos a caídas, maquinaria en movimiento y caída de objetos, puede reducir muchos riesgos asociados al calentamiento a gas.

Los gases y la asfixia encabezan la tabla "Ratio Lost Time Injury vs Fatality 2004–2022" ("Relación entre lesiones incapacitantes y mortales 2004-2022") de la WSA. No se encuentran entre los incidentes más frecuentes, pero el resultado suele ser grave.

"El entorno de trabajo será notablemente más limpio, ya que las instalaciones de producción estarán libres de gases de escape", afirma Dilip Chandrasekaran, director de desarrollo empresarial de Kanthal. "Nuestros clientes han testificado que los dolores de cabeza o las náuseas leves entre sus operadores causados por los quemadores de gas se han eliminado gracias a la transición a los elementos de calentamiento eléctricos".

Los lugares de trabajo más silenciosos y con aire más limpio reducen los problemas de salud

Puede reducir fácilmente el nivel de ruido en el entorno de producción de 100 a 85 decibelios, lo que supone una enorme diferencia en el nivel de sonido.

La reducción del ruido es otro ámbito en el que sobresale la electrificación. "Los elementos eléctricos son completamente silenciosos", afirma Chandrasekaran. "Puede reducir fácilmente el nivel de ruido en el entorno de producción de 100 a 85 decibelios, lo que supone una enorme diferencia en el nivel de sonido".

La electrificación puede reducir la exposición de los trabajadores a un calor insoportable y la eliminación gradual del gas reducirá significativamente los riesgos de incendios y explosiones. Los sistemas eléctricos generalmente son más estables y ofrecen un mayor control, lo que minimiza los riesgos asociados a operaciones incorrectas.

El futuro de la salud y la seguridad en la industria siderúrgica

En resumen, el calentamiento eléctrico puede contribuir a un entorno de trabajo más limpio, seguro y silencioso, lo que hace que sea mucho más saludable para los empleados de la industria siderúrgica. Este dato está en concordancia con el firme compromiso de la junta de miembros de la WSA: "Nada es más importante que la seguridad y la salud de las personas que trabajan en la industria del acero".

Tres razones por las que el calentamiento eléctrico permite un entorno de trabajo más seguro

  1. Sin emisiones tóxicas ni nocivas. A diferencia del calentamiento a gas, los hornos eléctricos y los calentadores de cuchara no introducen NOx, SOx ni monóxido de carbono en el espacio de trabajo.
  1. Entorno de trabajo mejorado. Los elementos calefactores eléctricos funcionan prácticamente en silencio, lo que mejora enormemente el entorno de trabajo. Además, debido a su mayor eficiencia, los hornos eléctricos también introducen cinco veces menos calor en el entorno de trabajo.
  1. Riesgo reducido de explosiones e incendios. La eliminación de las líneas de gas, combustible y oxígeno reduce el riesgo de explosión e incendio. Todos los calentadores de combustibles fósiles producen vapor de agua como parte del proceso de combustión. Esto puede condensarse en cucharas y moldes fríos, aumentando el riesgo de explosión. El secado y el calentamiento uniformes reducen el riesgo de explosiones de vapor de agua.