Para obtener más información sobre esta cuestión, nos pusimos en contacto con Katina Whitten en Orlando, Florida, EE. UU. Katina comenzó a trabajar como operadora hace veinticinco años. Fue su primer trabajo después de la secundaria y todavía trabaja para la misma empresa.
«No elegí a un empleador en particular. Solo necesitaba un trabajo. Pero así se dio, todavía estoy aquí. Eso significa algo», comenta.
No hay imposibles, pero el esfuerzo es necesario
Desde 1995, Katina ha ocupado varios puestos en Kanthal, desde directora de producción y de cadenas de suministro hasta recursos humanos y compras. Durante este tiempo, ha completado una licenciatura en comunicación y criado a cinco hijos. Nada parece imposible para esta mujer. De todos modos, no siempre ha sido fácil. Ha solicitado distintos puestos durante su carrera profesional y la rechazaron muchas veces, pero nunca se rindió porque le gustaba la empresa para la que trabajaba. Cuando solicitó el puesto de directora de producción, lo consiguió, con algunas reservas.
«Era joven y era mujer. Por ello, tenía que demostrar verdaderamente que podía hacer el trabajo, tanto para mi equipo como para la dirección. Pasó casi un año antes de que sintiera que me había ganado el respeto de todos», reflexiona.
Ninguna mujer había ocupado un puesto de dirección de producción en la unidad cuando Katina consiguió el trabajo. Explica que casi se sentía como si estuviera en un período de prueba; que se le dio una oportunidad en la que nadie más que ella pensó que podría tener éxito. Entonces, ¿por qué era esto tan importante para ella?
Desafiando el statu quo
«Cada persona tiene fortalezas diferentes. Soy una persona sociable. Nos estábamos perdiendo esa cualidad, y podía verlo. Entonces, sentí mucho orgullo de tener éxito. Sabía que podía lograrlo y nunca tuve miedo de intentarlo. Soy una persona que siempre busca lo mejor, crecer y desafiarme. Esta fue una forma de demostrar que lo tenía en mí», comenta.
Katina reflexiona que la empresa ha evolucionado bastante desde entonces, ya que ahora hay un mayor enfoque en el aspecto interpersonal del liderazgo. Los años como directora de producción se convirtieron en el trabajo más gratificante que jamás haya tenido.
«Crecí en esa posición y mi equipo también creció. Los compañeros de trabajo estaban felices y la gente pasaba cinco minutos por la oficina solo para analizar alguna cuestión. Eso nunca había ocurrido antes. Confiaron en mí y los KPI aparecieron. Todo empezó a encajar en su lugar», recuerda.
Las mujeres jóvenes están teniendo un lugar en la industria.
Katina habla con mucha esperanza cuando se refiere a las generaciones más jóvenes. En su puesto actual en Recursos Humanos, puede ver que más mujeres solicitan puestos vacantes y que tienen más confianza en sus puestos nuevos luego de la contratación.
«Aún nos queda un largo camino por recorrer, pero puedo notar claramente que las mujeres jóvenes se están fortaleciendo y luchan por la igualdad de derechos. Tenemos la obligación de empoderar a las mujeres que se unen a nosotros. Simplemente no podemos permitirnos ignorar a la mitad de los aspirantes. Además, todos aportamos diferentes puntos de vista fundamentales a la mesa», comenta.
Katina ha trabajado para Kanthal durante 25 años y siempre se asegura de fomentar esta inspiración entre los empleados nuevos cada vez que tiene la oportunidad.
«Siempre les digo que luchen por lo que quieren y que nunca se rindan. Tienes el control de tu destino. Si quieres crecer, esfuérzate. Nuestra empresa te apoyará. Por una razón, ofrecemos asistencia para el pago de estudios y opciones de reembolso. No estaría donde estoy hoy si no fuera por eso. Además, mucha determinación», se ríe.
¿Cómo atraer y retener a las mujeres en la industria?
Katina considera que la visión general que se tiene de la industria es que es un trabajo sucio, pesado y duro. Y por ello, muchas mujeres ni siquiera lo ven como una opción. Toda la industria tiene la responsabilidad de cambiar esa visión, porque no es así en la actualidad. Además, si lo es cree que aún queda mucho por hacer.
«Hablamos mucho de diversidad e inclusión, pero ¿realmente entrevistamos a mujeres en la medida de lo posible? ¿Cómo buscamos los talentos y ocupamos las vacantes? No se trata solo de mujeres. También se trata de diferentes culturas, experiencias y orígenes. Poco a poco estamos empezando a comprender que la diversidad es fundamental para nuestro crecimiento», explica.
«La percepción es algo que puedes superar con la comunicación, pero si la realidad no refleja lo que comunicas, las mujeres no se quedarán con nosotros. Necesitamos crear un lugar de trabajo para todos», finaliza Katina.
Cada año desde 1911, se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer para celebrar los logros de las mujeres. Además, este día se conoce como el Día de las Naciones Unidas (ONU) por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional. El tema del Día Internacional de la Mujer de 2020 es «Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres».